En el parque central de Aloasí se encuentra el “Santuario de Nuestra Señora de los Dolores”, patrona del cantón Mejía y sitio en donde los feligreses católicos de la parroquia y de distintas zonas lo visitan para pedir sus bendiciones y agradecer por los favores recibidos.
Cuenta la historia que, la construcción del templo inició en los años 40’s en la época de La Colonia, en su interior se pueden apreciar dos confesionarios, cinco altares, púlpitos, oleografías y un retablo de estilo barroco. La iglesia, como espacio de recogimiento y expresión de fe, es también un atractivo que invita al turista nacional y extranjero a disfrutar de su arte religioso.
Las fiestas del santuario para rendir homenaje a su patrona, se desarrollan durante el mes de septiembre de cada año.
El “Santuario de Nuestra Señora de los Dolores”, ostenta esta categoría parroquial desde el 15 de septiembre de 1997.
Sobre la llegada de la imagen a Aloasí hay varias leyendas. Una de ellas habla de que dos de tres mulas que transportaban imágenes se perdieron en el sector. La una se quedó en una escuela de Machachi, y lleva el ahora conocido nombre de Señor de la Santa Escuela, patrono de esa localidad. La otra mula fue a Aloasí con la Virgen de los Dolores, y la tercera llegó a su destino, Quito, cargando la efigie del Señor de la Buena Esperanza.
La devoción se expresa en las homilías diarias que el párroco da en la Iglesia central, esa devoción se reafirma cada 15 de septiembre, cuando se hace una fiesta grande, con novenas, misas, rosarios entre otras actividades.
Las Fiestas de Fundación Eclesiásticas de esta noble Parroquia que fue fundada con el nombre de Santa Ana de Aloasí posiblemente por Sebastián de Benalcázar a fines del siglo XVII, puesto que según datos históricos católicos – cristianos, dice que Santa Ana, casada con Joaquín, fue la madre de María y por tanto la abuela materna de Jesús de Nazaret. Ana es patrona de muchas ciudades en diversos países, así como patrona de las mujeres trabajadoras y de los mineros, pues se considera a Jesús el oro y María la plata.
Con este antecedente el 26 de julio de 1568 se celebró el primer matrimonio eclesiástico por el P. Fray Joseph del Rosario, dado este evento se celebra nuestra fundación eclesiástica este día por ser el Santo de Ana.
